Me despido de mis lectores y a los padres que estuvieron caminando junto a los niños en este breve tiempo. Cuando la educación se convierte en un sólo ascender de grados escolares, el deber ser operará antes y siempre sobre el saber sentir.
Agradezco profundamente las conversaciones, comentarios y ratos de risas, estoy agradecida. Días anteriores pedí materiales para el objeto que elaboraríamos, me será imposible terminarlo juntos, sin embargo quien guste podrá seguir las instrucciones que he dejado escritas en las publicaciones anteriores y realizar la cámara.
Una cámara oscura o el interior de una cámara es la metáfora de quien se adentra en las propias penumbras u oscuridades interiores para revelar una metamorfosis de una mente renovada, sensible y crítica.
A la lejanía agradezco sin medida su generosidad, buena andanza.
Bárbara Díaz.